8/21/2015

ESPECIAL UN AÑO "MUCHAS GRACIAS"


Malú era un puto huracán encima del escenario. Yo tenía el verdadero placer de verla en un lateral del escenario junto a su equipo de técnico de sonido. No podía dejar de mirarla con una sonrisa que no me cabía en los labios. Recuerdo que la plaza de toros estaba hasta arriba y que se puso muy nerviosa al ver el cartel de "No hay entradas" que lucia la taquilla. Ella no paraba de corretear por el escenario, iba de punta a punta cantando, animando a la gente, poniendo esas caras que pone cada vez que sacaba la voz, y a mi simplemente me encanta. Por no hablar de sus bailes... Y ante esto yo no puedo disimular lo orgullosa y enarmonada que estoy de esta mujer. 





Antes de que Como una flor acabara, fui a esperarla a su camerino. Estaba ansiosa por verla, besarla y hacerle de todo ahí mismo. ¡Como había estado mi niña! 
No tardó en aparecer por la puerta y abalanzarse sobre mi. Yo la besé por toda la cara y ella no paraba de reír. Quien nos viera... Parecíamos dos niñas.
-Para, para.- Me decía mientras intentaba separarse de mi.- No puedo respirar. 
-¡Vaya espectáculo gorda!.- En ese momento pasó por delante mía. Con cariño, le dí un palo en el culo. Sé que no le gusta nada, así que con una sonrisa esperé a  ver su reacción.
-¡Vanesa! ¡Que llevo cuero y pica joder!.- Me acerqué lentamente para dejar un beso en su frente. 
-No termino de acostumbrarme a ti.- Digo tras el beso. Ella hizo un gesto de los suyos. Reafirmando lo dicho. Cada vez me sorprendía cada día y eso era una verdad como un templo. Yo lo único que podía hacer era rendirme ante ella. 
Recuerdo que en ese momento Malú se apoyó en la mesa para quitarse el maquillaje. Yo como siempre fui esclava de mis impulso y me coloqué detrás de ella. Comencé acariciar suavemente su espalda, desde la nuca hasta el filo de su pantalón. 
-Cariño así no puedo...- Me decía susurrando. 
-Esque no puedo estar más tiempo sin besarte.- Sonrió y siguió a lo suyo. De nuevo volví a su espalda. Vi por el espejo como cerró los ojos y paró de quitarse el maquillaje. Empecé a besarle el cuello, metí mis manos por debajo de su camiseta y sin quererlo ella empezó a moverse. Si, le estaba haciendo cosquillas, es muy sensible respecto a eso, cuando digo muy sensible me refiero a eso. No puedes tocar ni un centímetro de su cuerpo sin que se ria. Os doy permiso para pensar mal... 
-Vane, no, que me haces cosquillas.- Entre su risa que se mezclaban con sus palabras y encima que me hablaba rápido no me enteré ni de la mitad de las cosas que decía. Solo le entendí el "Vane, no".
-¡Vane, si!.- Con un sutil movimiento la giré para verle la cara.
¡Oh dios mio! Sin maquillaje es más preciosa si cabe. 
-¿Qué pasa?.- Dijo ante mi embobamiento. 
-Cada día estas más guapa...- Musité a un centímetro de su boca. Y no hay una mejor mezcla que te dedique una de sus mejores sonrisas. 
-¿Vienes conmigo a casa?.- Resoplé. Lo hice porque ella sabía la respuesta. 
-Sabes que no puedo...- Acariciaba su moflete con delicadeza pero de nada sirvió.
-Como poder si puedes... Lo que pasa que te vas con ella.- Se separó de mi lado con los brazos cruzados. Cuando dice "ella" se refiere a Inma, es una amiga, actriz, ha venido a pasar unos días a Madrid. Mañana se va y me encantaría verla. Los días que ella ha estado aquí me ha sido imposible. 
-Cariño, solo me voy a tomar algo por ahí y vuelvo a casa antes de lo que tú te piensas...- Me acerqué lentamente a ella, seguía con la misma posición de antes.- Mañana se va y me gustaría pasar unas horas con ella.- Le aclaré pero no sirvió de nada. 
-Haz lo que quieras.- Que peligro tiene esta frase ¿verdad? Yo me quedé callada porque era lo mejor que podía hacer en estos momentos. 
El silencio se apodero del camerino. Ella siguió a lo suyo. Le observé como se desvestía y volvía a vestir.
-¿No te ibas?.
-Así no...- Me acerqué de nuevo a ella y le intenté besar pero antes de que mis labios aterrizaran en los suyos se apartó, bueno, más bien me hizo la cobra. Eso me encendió de más, y más dando la casualidad de que Inma abrió la puerta del camerino justo en ese preciso momento.
-¡Ups!... ¿Interrumpo algo?.- Vi las intenciones de Malú, y antes de que pudiera soltar alguna bordería de las suyas me adelanté. -No.- Dije con la voz tranquila. 
Después de fusilar a Malú con la mirada y coger mi bolso le dediqué un "Ahí te quedas". Os juro que yo la quiero muchísimo, pero cuando se pone así es infernal.

-¿Ha pasado algo?- Inma atrae mi atención mientras salimos de la plaza de toros.
-No te preocupes, no ha pasado nada.- Saco una sonrisa a relucir bastante convincente.
Salimos por la puerta de atrás y caminamos un par de calles hasta llegar a mi coche. Ella por el camino intenta convencerme de dejarlo para otro día, pero yo me niego, no voy a cambiar mis planes por una energúmena.
-Vamos a tomar algo ¿vale?.
Entramos en mi coche y pongo rumbo hacia las afueras de Madrid.
Inma me observa mientras conduzco. Intento cambiar mi humor, Inma no se merece que la trate de esta manera tan seca. Pongo la radio e intento sacarle tema.
-He estado pensado sobre lo que me pediste la otra vez.- Digo con una sonrisa en los labios. A provecho un semáforo para mirarla.
-¿Ah si? ¿Y qué?.- Entrelaza sus manos y no me quita ojo.
-Que si. Quédate la canción para el musical.
Ella sonríe a más no poder y me da un beso en la mejilla.
-¡Va a quedar genial!. ¿Vendrás no?.
-Eso está claro.
Seguimos nuestro camino. No había nada de trafico, Madrid estaba desierta y el local estaba más de lo mismo.
A penas 3 mesas ocupadas de 10 que habían. Ella y yo agradecimos el poco ambiente que había.
Pasaron un par de horas, las disfruté como una enana. Inma había tenido la capacidad para que olvidará por unas horas la discusión que había tenido con Malú. Decidimos irnos. Bueno más bien el dueño nos echó. Hacía años que no cerraba un bar.
Vamos caminando por las calles hasta llegar a mi coche. Inma iba dando tumbos y no paraba de reír. Yo adelanté mis pasos y pasé su brazo por mi cuello.
-No tenías que haber tomado la última.- Reímos las dos a la vez mientras ella asiente.
-¿Te puedo hacer una pregunta?.- Dice mientras me frena. Apoya su espalda contra la pared y aclara su garganta.- Si tu no estuvieras con Malú crees que tu y yo...- Frunzo el ceño y achino mis ojos. ¿Me esta preguntando lo que creo que me esta preguntando?- ¡Bah! Déjalo, no son horas y yo no estoy en mi sano juicio para hablar.- Me hago la loca y vuelvo a cogerla como antes.
Esta vez mientras caminamos la voy mirando. Observo sus rasgos, me fijo en sus ojos, su piel, su pelo. Sonrío al ver lo pequeña que es. Con la sonrisa puesta, mientras la ayudo a andar, llevo mi vista al frente y ¡Zasca! Mis ojos se encuentran con un cartel de gira de Malú del concierto de hoy. La realidad me acaba de pegar un guantazo que duele. Por fin llegamos al coche. Al apenas arrancar Inma se queda dormida. Intento mantener mi mente despejada con música. Pongo el CD de Adele. En cuestión de 3 canción llego a casa de Inma. La dejo viva y salva y me marcho para ir a casa de Malú con suerte la pillo durmiendo. Son cerca de las 5 de la mañana, al llegar a su casa veo que tiene las persianas subidas y las luces encendidas. Exacto, esta despierta.
Salgo del coche y me cuesta caminar. No quiero entrar, no me apetece nada discutir.
Llego a la puerta y dudo, meto la llave, la saco, lo hago un par de veces, y me sorprende cuando la puerta se abre del tirón.
-¿Qué?.- Dice con los ojos llenos de furia.- ¿No piensas pasar? ¿O vas a seguir comprobando que la cerradura va bien?.
-No empieces por favor.- Entro en casa apartándola de la puerta.
-¿Te lo has pasado bien?.-Murmura entre dientes.
No contesto, pillo al vuelo el doble sentido de esa pregunta. Me quito la chaqueta y la dejo encima de la silla. Se acerca a mi y de un movimiento rápido me gira.
-Mírame cuando te hablo.
Me acerco a ella despacio, segura de mi misma. Mi sangre recorre mi cuerpo a mil por hora y siento que el corazón se me va a salir del pecho. Siento que algo se ha roto. Y por dentro me hago trizas. ¿Como es posible que este perdiendo a la mujer que en apenas un año y medio me ha dado vida?.
Me detengo a unos centímetros de ella. La escucho respirar desde aquí. Lo hace profundo. Tiene los puños cerrados y sus brazos están en tensión. Su pecho sube y baja. Y desde aquí puedo leer en sus ojos lo que tiene miedo a decirme.
Suavizo mi mirada. Me trago mi mal humor y con delicadeza intento besar su frente.
-¡No!.- Se aparta de mi.-Vane, me has dejado tirada para irte con otra.
Me da un pequeño empujón que apenas me mueve del sitio y sigue reprochándome cosas.
-Sabías que este día era importante para mi y me has dejado sola.
-¿Y tú sabes que es lo importante para mi?.- Respiro agitada.
Hacemos una pausa, su rostro cambia, esta pensativa y duda en hablar.
-¡No tienes ni idea de lo que quiero yo!.- Alzo un poco la voz.- Me he desvivido por ti. He cambiado muchas cosas en mi vida por ti. He cambiado mi forma de querer por ti. Y tu aún así ¡me exiges más!. No estas siendo justa conmigo.
-Yo no te obligo a estar aquí.
-No te has preocupado nunca por mi.- Digo sin hacer caso de lo que me dice.- Vivo en clandestinidad contigo y con eso me tengo que conformar. Reniegas de mi delate de todo el mundo, y aún así sigo estando aquí. ¿Qué más quieres?.
Las dos bajamos la mirada y nos damos la espalda. Ninguna dice nada.
Respiro hondo, necesito que entienda todo lo que he hecho por ella. Me giro despacio y la veo mirar por la ventana, sigue impasible, de brazos cruzados, no sé que más quiere de mi.




Camino nerviosa por el salón. ¿Es qué no piensa decir nada?
Pataleo fuerte. Se gira al escucharme, y sin aguantar estas ganas de gritar y romper todo lo que tenga a mi paso, le digo:
-¿Es qué te da igual que me sienta así?.
Doy un golpe en la mesa, su silencio me revuelve. Paso mis manos por mi cara.
-No quiero hablar de eso ahora, ¿vale?.
-Vale...- La miro furiosa- Pero quizás cuando tu quieras hablar yo ya no este.
-¿Lo estas dejando?.
-¿Es que alguna vez hemos estado juntas?.- Malú me mira, sus ojos me traspasan la piel. Sin achicarme, me acerco a mi guitarra y aclaro.- Fuera de esta casa, claro.- Enfundo mi guitarra, y sin más salgo por la puerta, la dejo con la palabra en la boca tras el portazo que pegué. Los cristales temblaron, y su voz igual. La escuché acordarse de todos los miembros de mi familia.
Noto como la puerta se vuelve abrir. Malú sale a la calle con mi chaqueta, y tras un “No quiero volverte a ver” bien alto, me tira mi chaqueta a las manos.
Yo no dije nada, me di la vuelta y al llegar a mi coche, saqué el móvil. No sabía a quien llamar. Eran cerca de las 6 de la mañana.
Sin pensarlo, la llamo a ella.
-Inma, ¿podemos vernos ahora?.




Yo me quede con su olor,
ella me arrancó la piel,
me dijo justo al final.
No quiero volverte a ver”.




Como veis, es un capitulo que no altera nada a la historia, solo quería seguir el primer cap porque el 19 de agosto la novela cumplió 1 año y en este año la novela ha crecido a pasos agigantados y todavía a día de hoy me da vértigo ver las visitas que tiene el blog, las criticas que tiene, la gente que somos en twitter, las visitas que tiene también por wattpad... Esta es mi mejor forma de agradeceros el estar ahí a pesar de este parón que ha sufrido la novela que espero arreglar muy pronto. Espero que entendáis y comprendáis, la cabeza no la tengo tan despejada como antes y pocas cosas salen a vuestra altura. Quizás no es un capi perfecto para celebrar un año, pero para mi seguir el primer flashback del primer cap significa mucho, jamas pensé que iba a llegar a esta altura. Espero que la novela haga otro año y poder hacer algo mejor!
MUCHAS, MUCHA, MUCHAS GRACIAS!!!!


Novela "Aquí y Ahora"

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